Por Inés Vazquez Noya/ @foodsandgoodsba
La piel es el mayor órgano de nuestro cuerpo y tiene diversas funciones esenciales como regular la temperatura corporal, eliminar las diferentes impurezas y proporcionar una barrera contra la polución del medio ambiente, la deshidratación e infecciones.
El sol, la contaminación, el viento y otros factores afectan nuestra piel. La falta de cuidado la vuelven más vulnerable frente a todos estos agresores externos. Dependiendo de tu tipo de piel, los pasos son básicos pero muy importantes:
- Limpiar
- Tonificar
- Exfoliar (por lo menos 1 vez por semana)
- Hidratar
- Protegerla de los rayos UV con protector solar
Consejos para una piel cuidada
- No abusar de las cremas: limpiar, hidratar y protegerla por la mañana y por la noche limpiar, tonificar e hidratar.
- Tener una alimentación saludable y equilibrada: comer frutas y verduras frescas.
- Nunca duermas con maquillaje: retirar el maquillaje debería formar parte de tu hábitos diarios de cuidado de la piel.
- Evita el exceso de azúcar: considerada como una de las principales causas del envejecimiento, según especialistas.
- Evita bebidas alcohólicas: el exceso de alcohol debilita la vitamina A de nuestro cuerpo, que es un importante antioxidante que promueve la tonicidad de la piel.
- Minimiza la exposición al sol: tené presente que la exposición a los rayos UV es uno de los principales motivos del envejecimiento de la piel y de la aparición precoz de las arrugas.
- Toma bastante agua: 8 vasos de agua por día mantienen hidratado nuestro cuerpo y piel.
- Duerme lo suficiente: el descanso es fundamental para el cuidado de la piel, 7 u 8 horas es lo recomendado.
- Controla el estrés: una vida con mucho estrés vuelve la piel más sensible a enfermedades. Organiza tus tiempos y busca relajarte unos minutos al día.
- Hacer ejercicio regularmente: ayuda a limpiar las toxinas del cuerpo.
- Evita fumar: el cigarrillo daña el colágeno y la elastina de la piel, fibras importantes que dan elasticidad a la misma.
Los especialistas están de acuerdo en que una rutina de cuidados diarios es fundamental para conseguir una piel radiante y con un brillo saludable. Por eso, es importante que consultes con un dermatólogo para saber cómo cuidarla.