Por Mariana Sánchez/@mariana.sand7
Las bebidas azucaradas y los refrescos están asociados con el aumento de peso, el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, tan sólo hay que ver las estadísticas: 7 de cada 10 adultos mexicanos son obesos, por eso es tan importante dejar de lado los refrescos y otras bebidas dulces.
Aquí algunos ejemplos de lo que pasa en tu cuerpo cuando los consumes:
-Retienes líquidos.
-Creas hábitos poco saludables por el contenido de azúcar y sal de los refrescos.
-Recibes energía extra que tu cuerpo no registra y almacena, misma que no te da la saciedad adecuada.
-Aumentas la probabilidad de padecer obesidad.
-Crece el riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión arterial.
Pero afortunadamente, el agua, un líquido tan simple y puro, es lo que el cuerpo necesita para funcionar correctamente y tener una reacción totalmente distinta a lo que sucede cuando se consumen bebidas azucaradas.
Cuando bebes agua natural en cantidades adecuadas:
-Fortaleces tu sistema inmune.
-Mejoras tu estado de salud.
-Regulas mejor tu temperatura corporal.
-Disminuyes la probabilidad de tener dolores de cabeza, migrañas, confusiones mentales y mareos ocasionados por la deshidratación.
-Alivias la fatiga y tienes más energía.
-Mejoras tu digestión.
-Absorbes mejor los nutrimentos.
-Tienes mayor saciedad.
-Ayudas a tu cuerpo a eliminar toxinas y residuos.
-Mantienes tu piel más saludable y joven.
Cada persona tiene complexión diferente y por lo tanto, los requerimientos de agua varían. Para saber la cantidad de agua que requieres: multiplica tu peso en kilogramos por 30 y el resultado es la cantidad de mililitros de agua total que debes consumir durante un día.
Ejemplo para una persona de 50 kilogramos: 50 x 30= 1500 mililitros de agua al día (1.5 litros).
Pero si eres de los que batalla muchísimo para tomar agua, te compartimos algunas recomendaciones para lograr tu menta de consumo:
-Agrega a tu agua rodajas o trozos de fruta o verdura (ej. fresa, kiwi, limón, naranja, piña).
-Prueba también añadiendo en tu botellas hojas de menta y rodajas de pepino.
-Combina en tu agua ramitas de romero con gotitas de limón.
-Añade bolsitas de té sin azúcar, ya sea en agua fría o caliente.
-Pon alarmas para beber agua o prueba usando alguna de estas aplicaciones: Water your body, Plant Nanny, o Waterlogged.
-Lleva siempre contigo una botella con agua como un recordatorio constante de cuanto la necesitas. Intenta comprar una botellas que te guste y hasta quieras presumir.
Ahora sí, ¿estás lista para cumplir tu “cuota” de agua al día?
Mariana Sánchez Díaz es licenciada en Nutrición y Ciencia de los alimentos por la Ibero. Le encanta transmitir sus conocimientos, hábitos y experiencias enfocados en un estilo de vida saludable, sobre todo a través del ejercicio y la alimentación. Instagram: @mariana.sand7 / Mail: marianasanchezd@hotmail.com